Un equipo internacional de científicos que han regresado recientemente de una expedición de investigación de 47 días a la mitad del Océano Atlántico han recogido una secuencia sin precedentes de muestras de rocas del manto superficial e la corteza oceánica, que muestra señales de vida, un ciclo de carbono único y movimientos de la corteza oceánica.
Dirigido por las co-directoras científicas Dra. Gretchen Frh-verde (ETH Zurich, Suiza) y la doctora Beth Orcutt (Laboratorio Bigelow para las Ciencias del Mar, EE.UU.), el equipo recogió estas muestras de roca únicas utilizando taladros en la roca del fondo marino de Alemania y el Reino Unido por primera vez en una historia de décadas del programa de perforación científica del océano en la quese ha utilizado esta tecnología.
Los objetivos de la expedición son determinar cómo las rocas del manto llegaron al fondo del mar y cómo al contacto con el agua de mar estas reacciones pueden alimentar la vida en ausencia de luz solar, lo cual puede ser la manera en que la vida se desarrolló a principios de la historia de la Tierra, o en otros planetas. El equipo también espera aprender más acerca de lo que ocurre con el carbono durante las reacciones entre las rocas y el agua de mar y los procesos que podrían tener impacto sobre el clima al retener carbono.
«Las rocas recogidas en la expedición proporcionan registros únicos de profundos procesos que formaron el Macizo Atlantis. También vamos a obtener información valiosa sobre cómo estas rocas reaccionan con la circulación del agua de mar en el fondo marino durante un proceso que llamamos serpentinización y sus consecuencias para los ciclos químicos y la vida», señaló la co-directora científica de la expedición Gretchen Frh-Creen.
«Durante la perforación, hemos encontrado evidencias de hidrógeno y metano en nuestras muestras, que los microbios pueden ‘comer’ para crecer y formar nuevas células», explicó Beth Orcutt, co-investigadora jefe del Laboratorio Bigelow. «Se encuentran rocas y gases similares en otros planetas, de modo que estudiando cómo existe vida en condiciones tan duras de profundidad por debajo del lecho marino, aportamos información a la búsqueda de vida en otros lugares del Universo.»
Las científicas son parte de la Expedición Internacional de Programas Descubrimiento del Océano (International Ocean Discovery Program, IODP) 357, llevado a cabo por el Consorcio Europeo para la Perforación de Investigación Oceánica (European Consortium for Ocean Research Drilling, ECORD) como parte de la IODP. La expedición partió de Southampton, Reino Unido, el 26 de octubre de 2015, a bordo del Buque de Investigación Royal James Cook (operado por el Consejo Nacional de Investigación del Medio Ambiente, Reino Unido), regresando el 11 de diciembre de 2015. Llevaron consigo el equipo Rock Drill 2 de British Geological Survey y la perforadora MeBo de MARUM en Bremen, Alemania, para las continuas operaciones para recoger núcleos de roca desde el Macizo Atlantis, unas montañas de 4.000 m de altura debajo del agua a lo largo de la Cordillera del Atlántico. Las perforadoras de roca estaban equipadas con nuevas tecnologías que permiten a los científicos detectar señales de vida en las muestras de roca.
Durante las últimas dos semanas, el grupo científico ha estado estudiando en detalle las muestras de roca en la Litoteca IODP de Bremen en Bremen, Alemania. El equipo científico consiste en 31 científicos (16 mujeres/15 varones) de 13 países diferentes (Australia, Canadá, China, Francia, Alemania, Italia, Japón, Corea, Noruega, España, Suiza, Reino Unido, EE.UU.), que van desde estudiantes hasta profesores titulares. Al final de este muestreo en equipo, se informó sobre los primeros resultados de la expedición.
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Fuente: Astrobiology. Aportado por Eduardo J. Carletti
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