Las especies que viven en entornos restringidos, como los trópicos, pueden carecer de la variedad adecuada en sus genes y ser incapaces de adaptarse al cambio climático, según un nuevo estudio
La adaptación es un cambio fisiológico o de comportamiento que hace que un organismo se adapte mejor a su medio ambiente y tenga más probabilidades de sobrevivir y reproducirse. Debido a que las adaptaciones suelen ocurrir debido a un cambio (o mutación) en un gen, es probable que las especies que comienzan con un conjunto más variado de genes tengan una mejor base para la adaptación.
El profesor Ary Hoffmann, del Centro de Investigación de Estrés Ambiental y Adaptación (CESAR) en el instituto Bio21 de la Universidad de Melbourne, dice que los nuevos hallazgos indican que las especies especializadas tienen un límite evolutivo fundamental, y serán incapaces de responder a los cambios climáticos futuros.
El trabajo fue realizado por un equipo de la Universidades de Monash y Melbourne, y será publicado en la revista Science de esta semana.
«Del mismo modo que la variedad es la sal de la vida, cuanto más variado es el «maquillaje» genético de una especie, mejor arsenal tiene para responder al cambio», dice el profesor Hoffmann.
Las formas especializadas en un hábitat componen la mayor parte de la biodiversidad de nuestro planeta, lo que indica que la incapacidad de adaptarse afectará a muchas especies, incluyendo a grupos de insectos, y potencialmente a otros grupos como mamíferos y peces.
«Este trabajo es importante porque establecer que la genética ligada a la distribución de especies será útil para evaluar y predecir el potencial evolutivo de las especies, en particular en el cambio climático. Esto a su vez puede ayudar en los esfuerzos de conservación e identificación de grupos vulnerables».
El equipo utilizó varias especies de mosca del vinagre (Drosophila) como modelo, examinando diferentes especies, como las que viven en zonas tropicales y otras más ampliamente distribuidas. Se puso de manifiesto que las moscas que viven en las condiciones tropicales poseen un más limitado conjunto de genes que determinan características como la tolerancia a la desecación (deshidratación) y de resistencia al frío, de manera efectiva la prevención de la adaptación.
A pesar de que está bien documentado que la distribución de especies se vuelve más estrecha hacia los trópicos, se pensaba que todos los rasgos son altamente variables. En cambio, el nuevo estudio ha encontrado que la variedad de especies está estrechamente relacionado con su variación genética ante riesgos clave.
«En esencia, ahora tenemos una explicación genética de por qué se limitan las especies»
Fuente: Eurekalert. Aportado por Eduardo J. Carletti
Más información: