Antiguos británicos comían a los muertos y bebían en sus cráneos

Habitantes británicos de la antigüedad devoraban a sus muertos y creaban grotescos cuencos a partir de los cráneos de sus restos, según una nueva investigación publicada recientemente

Investigadores del Museo de Historia Natural de Londres descubrieron huesos humanos de 15.000 años de antigüedad en el sur de Inglaterra que mostraron indicios de canibalismo y calaveras convertidas en copas.

Los cráneos —descubiertos en la cueva de Gough en la Garganta de Cheddar en el condado de Somerset, en el suroeste de Inglaterra— habían sido meticulosamente limpiados del tejido blando, cortados para retirar la base y huesos faciales, y pulidos para crear copas o cuencos, escribió la paleontóloga Silvia Bello en un estudio de la revista Public Library of Science PLoS ONE.

«En resumen, era un proceso muy laborioso dadas las herramientas disponibles», dijo Bello en un comunicado.

Los investigadores dijeron que las copas habían sido utilizadas como recipientes o para algún ritual.

«Es imposible saber cómo se usaban los cráneos-copas entonces, pero en recientes ejemplos podrían contener sangre, vino o alimentos durante rituales», dijo Chris Stringer, que ayudó a excavar uno de esos recipientes en 1987.

De unos 14.700 años de antigüedad, estos cráneos-copa de la cueva de Gough son los más antiguos de este tipo hallados en el mundo, dijeron los investigadores.

Añadieron que sólo se puede especular con las circunstancias de las muertes de los cromañones (primeros humanos modernos europeos), cuyos huesos fueron descubiertos.

Podrían haber sido asesinados, despedazados y devorados —siendo los cráneos-copas simplemente el último paso de este acontecimiento— o podrían haber formado parte del grupo que murió y fue comido en una situación de crisis, creándose estos recipientes como un tributo a los muertos.

«Simplemente no lo sabemos», dijeron en una respuesta conjunta por correo electrónico.

El uso de cráneos como recipientes para beber ha sido muy documentado en narraciones históricas y recientes estudios etnográficos, explicaron los investigadores en su estudio.

El antiguo historiador griego Herodoto retrató a los escitas como gente que bebía de las calaveras de sus enemigos y se han documentado prácticas similares entre vikingos, aborígenes australianos y en rituales budistas tántricos.

Fuente: Reuters y otros sitios. Aportado por Eduardo J. Carletti


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