Archivo de la categoría: TECNOLOGÍA

Una compañía afirma que en 2018 entregará carnes cultivadas en laboratorio

Las empanadas de carne de res cultivadas en un laboratorio podrían llegar a los supermercados ya en 2018

Esta es la audaz declaración de Hampton Creek, una compañía de alimentos con sede en San Francisco que produce principalmente condimentos veganos y masas para galletas. Como informa el Wall Street Journal, la compañía dice que están trabajando en cultivar células animales en el laboratorio para convertirlas en productos cárnicos con una producción libre de crueldad, y que el producto podría estar listo el próximo año. Sin embargo, si la intrincada historia de las carnes cultivadas en laboratorio es algo que debe entrar en juicio, tienen un camino difícil por delante.

Vieja idea, nuevas tácticas

La idea de las carnes cultivadas en laboratorio data de hace décadas, y el proceso real de engañar a las células musculares para que crezcan en el laboratorio se ha logrado desde la década de 1970. La perspectiva de traer estas carnes artificiales a la mesa reapareció en 2006, cuando Vladimir Mironov, entonces en la Universidad Médica de Carolina del Sur, propuso planes para una máquina similar a una cafetera que elaborara hamburguesas personalizadas y filetes de cultivos celulares y crecimiento mediano de la noche a la mañana. Ese proyecto finalmente fracasó, pero el atractivo de las carnes cultivadas en laboratorio sigue siendo poderoso.





Mark Post, fisiólogo de la Universidad de Maastricht en los Países Bajos, dio a conocer la primera hamburguesa real creada en laboratorio en 2013 en un deslumbrante evento en Londres. Su producción costó us$ 325.000 (aunque él dice que los costos han bajado desde entonces), y, de acuerdo con los catadores, era un poco sosa. Desde entonces, Post ha formado una empresa, Mosa Meat, para refinar la tecnología necesaria para reducir los costos, y otros grupos, como Memphis Meats, persiguen un objetivo similar.

Tarea no fácil

Los desafíos que enfrentan son multifacéticos. La preocupación más apremiante en este momento es la escala: aunque se ha demostrado que es posible hacer una hamburguesa en el laboratorio, eso no significa que cualquier esté cerca de producir millones. En la actualidad, se necesitan grandes cantidades de tejidos cultivados para producir una sola hamburguesa, lo que significa que en este momento tanto el espacio físico como los requisitos de costo superan con creces los beneficios de cultivar carne en un laboratorio. La carne artificial también requiere un soporte para crecer, una estructura que idealmente será comestible para las carnes cultivadas en el laboratorio, y debe ser estirada o «ejercitada» periódicamente para estimular el crecimiento. Y la carne de vacuno de laboratorio que se ha cultivado hasta ahora ni siquiera puede pretender haberse librado de la crueldad, ya que requiere suero fetal de ternera para el sustento.

Una vez que se hayan resuelto esos problemas, los consumidores deberán convencerse de que las carnes cultivadas en laboratorio son seguras, y que saben tan bien como las reales. Si bien el gusto puede ser subjetivo, un estudio publicado este año indicó que más de la mitad de los participantes estaría dispuesto a probar la carne cultivada en laboratorio, y aproximadamente el cincuenta por ciento pagaría más por esta experiencia.

Si alguna vez llega a buen término, los productos cárnicos cultivados en incubadoras podrían resolver una serie de problemas para nuestra creciente población. La producción de carne consume muchos recursos y contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Se prevé que la demanda proyectada de carne se disparará más allá de lo que producimos actualmente, y las preocupaciones éticas en torno a la agricultura industrial continúan siendo un problema también. Hacer carne sin animales sería una bendición para los futuros viajeros espaciales, permitiéndoles disfrutar de costillas y tocino lejos de la Tierra sin la torpeza logística de convertir a los cerdos en astronautas.

Es difícil saber ahora si Hampton Creek puede cumplir con sus aspiraciones: la compañía ha combatido anteriormente las acusaciones de desarrollo acelerado de productos, y ciencia incierta en su línea de mayo vegana. Sin embargo, si llegara a suceder, otras compañías de carne cultivadas en laboratorio se quedarán rascándose la cabeza y luchando por ponerse al día. Y los consumidores podrán dar un paso más en el futuro.

Fuente: Discover Magazine. Aportado por Eduardo J. Carletti

Más información:

Un caracol con un blindaje metálico que se puede levantar con un imán

Este extraordinario caparazón fue estudiado a fondo por algunos investigadores, que llegaron a utilizar una máquina con punta de diamante para descubrir cómo está diseñada la capa externa

Entre los moluscos, en general, se encuentran criaturas ciertamente extrañas. Incluso hay uno (el Conus ) que lanza arpones, mejillones con lengua (o «sifón») como para una película pornográfica (https://es.wikipedia.org/wiki/Panopea_generosa) y otro digno de cualquier película de extraterrestres (Glaucus atlanticus).

En el caso de Crysomallon squamiferum, cuyo nombre común es scaly-foot (caracol de pie escamoso), un gasterópodo descubierto en el 2003, le debemos sumar una cualidad casi de superpoder de historieta: absorbiendo sulfuro de hierro logra formar un blindaje metálico.

La caparazón de este caracol es de una construcción única, con tres capas. La capa externa consiste en sulfuros de hierro, la capa media es equivalente al periostracum orgánico encontrado en otros gasterópodos, y la capa más interna está hecha de aragonita. El pie es también inusual, porque está blindado en los lados con escleritos mineralizados con hierro.

La glándula esofágica del caracol alberga gammaproteobacterias simbióticas de las cuales parece obtener su alimento el caracol. Se considera que esta especie es uno de los gastrópodos hidrotermales más peculiares de alta mar, y es el único animal existente que incorpora sulfuro de hierro en su esqueleto (tanto en sus escleritos como en su concha como exoesqueleto). Su corazón es, proporcionalmente, inusualmente grande para cualquier animal: el corazón comprende aproximadamente el 4% de su volumen corporal.





Blindaje muy resistente

Esta estructura le permite tener uno de los caparazones más resistentes de la naturaleza, aunque no es fundamentalmente necesaria para defenderse de los depredadores, sino para soportar la presión del agua: suele vivir a una profundidad de 2.400 metros. Es decir, que estamos ante un auténtico submarino cnn forma de caracol, una mascota que hubiese apreciado mucho el capitán Nemo.

Este extraordinario caparazón fue estudiado a fondo por algunos investigadores, que llegaron a utilizar una máquina con punta de diamante para descubrir cómo está diseñada la capa externa para agrietarse de modo que absorba el máximo posible de energía mecánica, de modo que se generan agrietamientos diminutos en forma de abanico, evitando la formación de grietas mayores. Esto recuerda la forma en que se rompen las lunas actuales de los automóviles cuando son alcanzadas por una piedra: se agrietan pero no se hacen añicos, a no ser que se trate de un impacto muy grande.

Fuente: Varios sitios. Aportado por Eduardo J. Carletti

Más información:

Robot bate récords y resuelve el cubo de Rubik en un segundo

Este equipo de ingenieros está dispuesto a batir todos los récords mundiales. Vea el vídeo en que el robot resuelve el cubo en cuatro ocasiones con tiempos apenas centésimas por encima del segundo.

El escultor húngaro Erno Rubik inventó el popular rompecabezas que lleva su apellido en 1974. Desde entonces, muchos han enfrentado el reto de poner orden en este cubo multicolor, pero pocos lo han logrado con tanto éxito como los ingenieros de software Jay Flatland y Paul Rose. Este dúo ha construido un robot capaz de resolver este puzzle en poco más de un segundo.

Este equipo de ingenieros está dispuesto a batir todos los récords mundiales. Hasta el momento, el liderazgo en esta disciplina lo conserva una máquina que resolvió el cubo de rubik en 3,25 segundos. De homolgarse este nuevo invento, Flatland y Rose conseguirían batir al anterior campeón con una ventaja aplastante.







El récord actual en la disciplina resuelta por humanos le pertenece a Lucas Etter, con un tiempo de 4,904 segundos.

El robot está construido a partir de varios servomotores, algunas estructuras impresas en 3D y cuatro webcams conectadas a una computadora. Primero que nada, las cámaras escanean el cubo para determinar la configuración de sus lados. La información es introducida en un software específico, llamado Kociemba Rubik’s Cube, y un algoritmo calcula los movimientos necesarios para resolver el rompecabezas.

El robot solo funciona cuando todas las cámaras tienen correcta visibilidad del cubo.

El cubo cuenta con cuatro agujeros de contacto en el centro de cada uno de los seis lados, para que la máquina pueda manipularlo más fácilmente.

La destreza del mecanismo es sorprendente. En el vídeo, el robot resuelve el cubo en cuatro ocasiones y estos son sus tiempos: 1’196, 1’152, 1’047 y 1’019. Todas las marcas están entre 1 y 1’2 segundos.

Flatland y Rose han compartido los detalles de su software Kociemba al dominio público en un post Github. Desde esta web los interesados pueden descargar los archivos, los scripts de Python y la documentación necesaria para desarrollar su propio robot capaz de resolver cubos de rubik.

Fuente: computerhoy.com y Venture Beat. Aportado por Eduardo J. Carletti

Más información: