El descubrimiento de un animal misterioso en el almacén subterráneo de un museo demuestra que un «gato grande» no nativo merodeaba la campiña británica a finales del siglo pasado
El esqueleto del animal con su piel montada fueron analizados por un equipo multidisciplinario de científicos de la Universidad de Durham y compañeros investigadores de Bristol, Southampton y las universidades de Aberystwyth, y se encontró que es un lince canadiense, un depredador carnívoro de más de dos veces el tamaño de un gato doméstico.
La investigación, publicada hoy en la revista académica Historical Biology, establece a este animal como el primer ejemplo de un «gato grande extranjero» generalizado en el campo británico.
El equipo de investigadores dicen que esto es una prueba más para desacreditar la hipótesis popular de que los gatos salvajes entraron en la campiña británica luego de la introducción de la Ley de Fauna Silvestre de 1976. La ley se introdujo para hacer frente a la creciente moda de poseer animales domésticos exóticos, y potencialmente peligrosos.
Los académicos creen que estos salvajes «gatos grandes británicos», como se les conoce, pueden haber vivido en la naturaleza mucho antes, debido a fugas y por su liberación, incluso deliberada. No hay evidencia de que estos animales hayan sido capaces de reproducirse en la naturaleza.
El estudio del lince canadiense, redescubierto por el miembro del equipo de investigación Max Blake entre los cientos de miles de ejemplares en el Bristol Museum and Art Gallery, detalla registros desenterrados en el museo, que mostraron que el animal había sido originalmente mal etiquetado por los curadores de estilo eduardiano en 1903 como un lince (europeo), un pariente cercano del lince canadiense.
Los registros también muestran que el lince fue baleado por un terrateniente en la campiña de Devon, en el año 1900, después de que el animal que mató a dos perros.
«Este lince salvaje edwardiano ofrece pruebas concretas de que, aún siendo raros, felinos exóticos fueron en ocasiones parte de la fauna británica durante más de un siglo», dijo el investigador principal, el Dr. Ross Barnett, del Departamento de Arqueología de la Universidad de Durham.
«Los restos del animal son importantes al representar el primer gato grande histórico de Gran Bretaña.»
El co-autor Dr. Darren Naish, de la Universidad de Southampton, añadió: «Hubieron bastantes avistamientos de grandes felinos exóticos que, sustancialmente, son anteriores a 1976, como para poner en duda la idea de que un único texto legislativo realizado en 1976 explica todas las liberaciones de estos animales en el Reino Unido.
«Parece más probable que se han producido escapes y liberaciones a lo largo de la historia, y que esta presencia continua de extraños explica el fenómeno del «gato grande británico.»
Los investigadores señalan en su artículo que existían linces de Eurasia en la naturaleza en Gran Bretaña hace muchos cientos de años, pero es casi seguro que se habían extinguido en el siglo séptimo. Los análisis de laboratorio de los huesos y los dientes del espécimen de Bristol establecieron que se había mantenido en cautiverio el tiempo suficiente para desarrollar una severa pérdida de dientes y placa antes de que se escapara o fue dejado deliberadamente en la naturaleza. El análisis de ADN del antiguo pelo del lince no fueron concluyentes, posiblemente debido a los productos químicos que fueron aplicados a la piel durante la taxidermia.
Julie Finch, jefe de Museos, Galerías y Archivos de Bristol, dijo: «Bristol Museum, Galleries and Archives se complace en ser parte de esta investigación pionera, que no sólo pone de relieve la importancia de las colecciones científicas, establece el pedigré de nuestro lince de 100 años de antigüedad, y aporta a nuestro conocimiento y comprensión de los «gatos grandes» en el Reino Unido.
«Nuestras colecciones son amplias y su cuidado requiere de habilidades considerables de nuestros empleados en las colecciones. Tenemos una impresionante colección de animales disecados en exhibición e invitamos a los visitantes del museo a venir, echar un vistazo más de cerca y descubrir más sobre el mundo natural .»
El Dr. Greger Larson, un miembro del equipo de investigación de la Universidad de Durham y un experto en la migración de los animales, dijo: «Cada cierto tiempo hay otra afirmación de que grandes felinos salvajes vivien en Gran Bretaña, no se han fundamento ninguna de estas afirmaciones. Parece que los grandes felinos son a Inglaterra lo que el monstruo del Lago Ness es a Escocia.
«Aplicando una metodología científica sólida, este estudio demuestra de manera concluyente que al menos un gato grande deambulaba por Bretaña ya en la época eduardiana, y sugiere que las denuncias adicionales han de ser sometidas a este nivel de escrutinio.»
El lince está ahora en exhibición pública en el Museo de Bristol.
Fuente: Science Daily. Aportado por Eduardo J. Carletti
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