Voyager 2, en el borde del Sistema Solar, sufre un cambio inesperado en el patrón de devolución de datos

Los ingenieros han modificado los sistemas de la remota sonda Voyager 2 de la NASA en un modo que transmite sólo las condiciones de la nave, mientras que diagnostican un cambio inesperado en el patrón de devolución de datos

Los resultados preliminares de ingeniería recibidos el 1º de mayo muestran que la nave espacial está básicamente en buenas condiciones, y que el origen del problema es el sistema de datos de vuelo, que se encarga de dar formato a los datos para enviarlos a la Tierra.

El cambio en el patrón de datos ha impedido a los jefes de misión la decodificación de los datos científicos.

Los primeros cambios en el retorno de los paquetes de datos desde la Voyager 2, que está cerca del borde de nuestro Sistema Solar, aparecieron el 22 de abril. Miembros del equipo de la misión han estado trabajando para solucionar el problema y reanudar el flujo regular de datos científicos.

Debido a que la Voyager 2 está tan lejos de la Tierra, lleva 13 horas para que un mensaje llegue a la nave espacial, y otras 13 horas para que las respuestas regresen a las antenas de escucha del Deep Space Network de la NASA en todo el mundo..Por esto, los ingenieros tuvieron su primera oportunidad para enviar comandos a la nave espacial el 30 de abril, informó el JPL (Jet Propulsion Laboratory).

La Voyager 2 fue lanzada el 20 de agosto de 1977, unas dos semanas antes de su nave gemela, la Voyager 1. Las dos naves espaciales son los objetos más distantes hechos por el hombre, y se encuentran en el borde de la heliósfera, la burbuja que engloba todo el Sistema Solar.

Los directores de la misión esperan que la Voyager 1 salga de nuestro Sistema Solar e ingrese en el espacio interestelar en los próximos cinco años, y que el Voyager 2 haga lo mismo poco después. Voyager 1 se encuentra en buen estado de salud y realiza todas sus funciones con normalidad.

«La misión inicial de la Voyager 2 fue un viaje de cuatro años a Saturno, pero 33 años después sigue enviando datos», dijo Ed Stone, científico del proyecto Voyager en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena. «Ya nos ha vistas notables de Urano y Neptuno, los planetas que nunca habíamos visto antes de cerca. Sabremos pronto lo que se necesita para que pueda continuar su viaje épico de descubrimiento.»

Las metas originales de las dos Voyager fueron explorar Júpiter y Saturno. Como parte de una extensión de la misión, la nave Voyager 2 también voló a Urano en 1986 y Neptuno en 1989, aprovechando una alineación que se produce una vez cada 176 años para lograr una gran recorrida por los planetas exteriores.

Entre sus muchas conclusiones, la Voyager 2 descubrió una gran macha oscura en Neptuno Gran. También detectó géiseres en erupción de hielo de nitrógeno en tonos rosados que se forman en el casquete polar de la luna de Neptuno Tritón. Trabajando conjuntamente con el Voyager 1, también ayudó a descubrir volcanes en erupción en la luna de Júpiter, Io, y ondas y curvaturas en los helados anillos de Saturno.

Voyager 2 está a unos 13.800 millones de kilómetros de la Tierra. Voyager 1 está a aproximadamente 16.900 millones de kilometros de distancia de la Tierra. Las Voyagers fueron construidas por el JPL, que continúa en el control de operación de ambas naves.

Fuente: Aportado por Eduardo J. Carletti

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