Tormenta estelar: la mayor observada hasta el momento

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá) ha observado cambios de brillo en una estrella enana marrón —aquellas que se sitúa en la escala entre las estrellas enanas y los planetas gigantes— lo que indica que sufre la tormenta más grande vista hasta ahora en un cuerpo así

Según han señalado los expertos, las enanas marrones y los planetas gigantes tienen atmósferas similares de manera que este hallazgo podría arrojar luz sobre los fenómenos climáticos que tienen lugar en los planetas extrasolares.

Como parte de un amplio estudio sobre las enanas marrones los científicos la observaron con una cámara infrarroja de un telescopio de 2,5 metros, en el Observatorio de Chile, logrando así capturar las imágenes en las que se han podido observar las mayores variaciones en el brillo de una estrella de estas características.

En este sentido, la autora principal del documento, Jacqueline Radigan, ha explicado que «el cuerpo ha cambiado de brillo un impresionante 30 por ciento en poco menos de ocho horas». Este fenómeno indica que «se podría estar observando una gigantesca tormenta furiosa en la enana marrón, tal vez una versión más grande que la de la Gran Mancha Roja de Júpiter en el Sistema Solar».

Del mismo modo, Radigan ha indicado que también podría tratarse de la visión de las capas más profundas de su atmósfera a través de grandes agujeros en la cubierta de nubes».

De acuerdo con los modelos teóricos, las nubes se forman en la enana marrón cuando se condensan pequeños granos de polvo hechos de silicatos y metales. La profundidad y el perfil de las variaciones de brillo de este cuerpo han ido cambiado durante semanas y meses, lo que sugiere que en ese ambiente los patrones de nubes evolucionan con el tiempo.

Una enana marrón es un objeto de masa subestelar, incapaz, por lo tanto, de mantener reacciones nucleares continuas de fusión del hidrógeno en su núcleo. Sin embargo, apenas tiene diferenciación química según la profundidad, ya que ha sufrido en algún momento de su vida convección desde la superficie hasta su centro a causa de débiles reacciones de fusión de isótopos residuales. El límite superior de masas es relativamente bien conocido, estando comprendido entre las 75 y las 80 masas jovianas (MJ), según el grado de metalicidad. Por lo que respecta al límite inferior que las separaría de los gigantes gaseosos más masivos, éste sería el de unas 13 MJ, momento a partir del cual el objeto es capaz de fusionar todo su deuterio. A partir de 65 MJ, además de deuterio también queman el litio.

La quema del deuterio se produce en su juventud y es posible debido a su baja temperatura de fusión, unos 100.000 K. Dado que el deuterio es un combustible minoritario que desaparece rápidamente, dicha reacción no puede sostener el colapso. Las enanas marrones siguen brillando por un tiempo debido al calor residual de las reacciones y a la lenta contracción de la materia que las forma.

Las enanas marrones continuarán contrayéndose y enfriándose hasta llegar al equilibrio. Se cree que las enanas marrones son estrellas «fallidas», ya que contienen los mismos materiales que una estrella como el Sol, pero con muy poca masa para brillar. Son muy parecidas a los planetas gaseosos; no son del todo planetas pero no son del todo estrellas.

Fuente: Varias fuentes. Aportado por Eduardo J. Carletti


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