Empresa obtiene patente de un método para predecir, con el ADN de los padres, cómo puede resultar el hijo

Los bioéticos están enfurecidos por la patente de 23andMe para predecir rasgos de los hijos. ¿Deberías estarlo tú también?

La semana pasada la Oficina de Patentes de Estados Unidos concedió a la empresa de genética de consumo 23andMe una patente de un método para predecir, a través del ADN de los padres, la probabilidad de que un hijo tenga determinados rasgos. La patente describe cómo la herramienta se podría usar en las clínicas de fertilidad para escoger rasgos deseados por los futuros padres, aunque 23andMe afirma que no está entre sus planes usarla de esta manera.

En un editorial publicado el jueves pasado en la revista Genetics in Medicine, un grupo de bioéticos se pregunta sobre la moralidad del método contenido en la patente, que muchos ya denominan sistema de diseño de bebés. El miércoles pasado, el Centro para la Genética y la Sociedad, pidió a 23andMe que se abstuviera de ofrecer ningún producto basado en esta patente y que usara su patente para impedir que otros puedan hacerlo.

Pero quizá sea todo un poco precipitado. El sistema no sirve para garantizar ningún rasgo en un niño, solo es capaz de predecir la probabilidad de que se den y, en combinación con tecnologías reproductivas, ayudar a mejorar la probabilidad de que se den rasgos deseados. Además, la comunidad científica aún no comprende del todo la base genética de muchos rasgos, como la inteligencia, la creatividad o incluso la altura. Como informa Wired: «La mayoría de lo que la gente quiere comprender, para poder dar o evitar dar a sus hijos; la inteligencia, el carácter, estar libre de enfermedades crónicas, es extraordinariamente complicado… Incluso para rasgos como la altura, que son relativamente sencillos y están bien estudiados, los científicos son capaces de explicar menos de la mitad del papel de la genética en su desarrollo».

Según 23andMe, la patente tiene relación con una herramienta que ya está disponible en la actualidad para sus clientes en el sitio web de la empresa. Esta herramienta permite a los usuarios conocer la probabilidad de distintos rasgos en un hijo que pudieran tener con otro cliente de 23andMe que haya compartido su perfil en línea. Actualmente, la herramienta permite a los usuarios predecir las probabilidades de seis rasgos en un niño: reacción alérgica al alcohol, rendimiento muscular (si será un velocista o un corredor de fondo), color de los ojos, tolerancia a la lactosa, la capacidad de saborear un compuesto amargo en la comida y, ejem, la consistencia del cerumen.

Sin embargo, la patente también cubre el uso de la herramienta en las clínicas de fertilidad donde «el dispositivo de selección de donantes hace cálculos de herencia referidos a los fenotipos de interés, e identifica uno o más donantes preferidos para el receptor». Y mientras que 23andMe afirma que no tiene planes de ofrecer este servicio, algunas empresas de análisis genético ya ofrecen servicios parecidos para cribar en busca de enfermedades hereditarias.

La tecnología de filtrado genético tiene el potencial evidente de impedir enfermedades devastadoras en los niños. Pero, ¿es ahí donde debe colocar el límite la sociedad? «Lo que más me preocupa es que los ejemplos usados en la patente indican que están hablando de rasgos relacionados tanto con enfermedades como no», sostiene el ivnestigador del instituto de Bioética de la Universidad de Gante (Bélgica) Sigrid Sterckx. Este tipo de pensamiento promueve la adopción de un enfoque de «lista de criterios» al pensar en una potencial pareja y en un hijo, afirma. «Promover esa actitud de que los seres humanos, ya sean tu pareja o tu hijo, tienen que cumplir con una serie de criterios específicos para ser aceptables o deseables como pareja o hijo, no es una perspectiva demasiado buena de las relaciones humanas».

A pesar de que la polémica suscitada en torno a la patente puede ser desproporcionada, está bien empezar a tener estas conversaciones. Grupos de investigación en todo el mundo están trabajando para comprender la base genética de rasgos con entramados complejos, así que puede que no quede mucho para que seamos capaces de predecir todo tipo de rasgos deseables.

Fuente: Technology Review. Aportado por Eduardo J. Carletti

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