Una nueva imagen tomada con la poderosa cámara HAWK-I del telescopio VLT de la organización Observatorio Europeo Austral (ESO) en el Observatorio Paranal, en Chile, muestra la bella galaxia espiral barrada NGC 1365 en luz infrarroja
NGC 1365 es miembro del cúmulo de galaxias de Fornax y está situada a unos 60 millones de años luz de la Tierra
NGC 1365 es una de las galaxias espirales barradas más conocidas y mejor estudiadas y, a veces, se le llama «Gran Galaxia Espiral Barrada» por su forma sorprendentemente perfecta, con una barra recta central y dos brazos espirales externos muy prominentes. Más cerca del centro también hay una segunda estructura espiral y toda la galaxia está envuelta en delicados franjas de polvo.
Esta galaxia es un excelente laboratorio para que los astrónomos estudien cómo se forman y evolucionan las galaxias espirales barradas. Las nuevas imágenes infrarrojas de HAWK-I se observan menos afectadas por el polvo que oscurece las partes de la galaxia en las imágenes en luz visible, y revelan con claridad el resplandor de un vasto número de estrellas, tanto en la barra como en los brazos espirales.
Estos datos se tomaron para ayudar a los astrónomos a comprender el complejo flujo de material dentro de la galaxia y cómo éste afecta los depósitos de gas con el que se pueden formar nuevas estrellas. La enorme barra perturba la forma del campo gravitacional de la galaxia, y conduce el gas a zonas donde se comprime y dispara la formación estelar.
Muchos cúmulos de enormes estrellas jóvenes son los que le dan forma los brazos principales, que contienen, cada uno, cientos o miles de estrellas jóvenes y brillantes con una edad de menos de diez millones de años.
La galaxia es muy remota como para que se puedan ver estrellas individuales en esta imagen, y la mayoría de las diminutas motas que se ven en esta fotografía son en realidad cúmulos de estrellas. En toda esta galaxia se están formando estrellas a un ritmo de tres veces la masa del Sol cada año.
Mientras que la barra de la galaxia consiste principalmente en antiguas estrellas que han pasado su plenitud, nacen muchas estrellas nuevas en «maternidades estelares» de gas y polvo en la espiral interior, cercana al núcleo. La barra también canaliza gas y polvo por gravedad hacia el centro mismo de la galaxia, donde los astrónomos han descubierto evidencias de la presencia de un agujero negro supermasivo, muy bien escondido entre miríadas de nuevas estrellas intensamente brillantes.
NGC 1365 tiene una extensión de 200.000 años luz, incluyendo sus dos enormes brazos espirales externos. Diferentes partes de la galaxia se toman distinto tiempo realizar una rotación completa alrededor del núcleo de la galaxia, con las partes exteriores de la barra completando un circuito en unos 350 millones de años. NGC 1365 y las otras galaxias de su tipo han adquirido más notoriedad en los años recientes por nuevas observaciones que indican que la Vía Láctea podría ser, también, una galaxia espiral barrada. Estas galaxias son bastante comunes —dos tercios de las galaxias espirales son barradas de acuerdo a estimaciones recientes—, y estudiarlas puede ayudar a los astrónomos a comprender nuestro propio hogar galáctico.
Fuente: ESO. Aportado por Eduardo J. Carletti
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