Científicos alemanes construyeron una mujer robot, diseñada especialmente para ser llevada al espacio y ayudar a los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI). Se llama AILA y tiene rasgos femeninos muy elegantes: un peinado de moda y grandes ojos oscuros
AILA emplea un sistema de memoria que reconoce y adapta su conducta a las propiedades específicas de los objetos tales como tamaño, peso o fragilidad. Será capaz de percibir los cambios en su entorno y puede reaccionar de manera independiente. Para cada situación, crea un nuevo plan de acción. Así es que puede liberarse de las situaciones difíciles o tareas importantes nuevas.
Equipada con una base móvil para desplazarse en cualquier dirección, este robot humanoide ya demostró cómo puede imitar las acciones del brazo de un operador humano, el movimiento de sus manos y aprender a pulsar botones o interruptores; es decir, habilidades necesarias para trabajar en el laboratorio espacial en órbita.
En general, AILA es capaz de cumplir la misma función que el dispositivo construido por los ingenieros de la NASA, el robot Robonauta 2.
Casi como personas
Los científicos esperan que AILA sea capaz de mostrar que los robots pueden trabajar codo a codo con los seres humanos, haciendo más eficiente la exploración espacial en el futuro. «Debemos construir sistemas que se acerquen aún más a las capacidades de las personas», afirmó el director del Instituto Alemán de Investigación en Inteligencia Artificial (DFKI) de Bremen, Frank Kirchner.
«El software debe funcionar en robots de diferentes formas, tales como robots trepadores, con muchas patas, o sistemas parecidos a los humanos», dice el director del proyecto, el Dr. Ing. José de Gea Fernández. Pero como primer paso, los científicos ponen a prueba sus algoritmos en el robot humanoide que han llamado AILA.
El DLR ya se comprometió a invertir 4,59 millones de dólares en un proyecto de cuatro años, destinado a mejorar el software de AILA y de futuros robots espaciales de características similares.
¿Y por qué una mujer? Una posible respuesta a esta pregunta podría ser «¿y por qué no?» El interior de AILA es, en todo caso, igual al de cualquier robot «masculino»…
Tal vez algún día se pueda observar en las máquinas la misma diversidad de rasgos que en los seres vivos.
Artículo original: Lernende Weltraum-Roboter mit handwerklichem Geschick: DFKI entwickelt Software
Fuente: RT y DFKI. Aportado por Eduardo J. Carletti
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