Mientras Saturno se acercaba a su equinoccio de ayer, 11 de agosto (en el que el Sol dará directamente sobre el ecuador del gigante gaseoso al mediodía durante 27 meses), la misión Cassini Equinox pudo hacer nuevas búsquedas de lunillas. Durante este tiempo, la luz del Sol produce largas sombras en cualquier objeto que sobresalga de los anillos de unos 10 metros de espesor
En este caso, una lunilla con un diámetro de aproximadamente 400 metros de diámetro. Oculta dentro del anillo B de Saturno, se puede ver cómo se hace evidente porque la luz del Sol da sobre el borde de los anillos.
El resultado es muy evidente, ya que la sombra tiene una longitud de unos 40 kilómetros. El descubrimiento no habría sido posible en otro momento, ya que Cassini sólo puede ver la pequeña roca gracias a su sombra. Si el Sol está por encima o por debajo de los anillos, no habría sombras, y por lo tanto estas lunillas no serían visibles.
Saturno experimenta equinoccios dos veces por cada año saturniano (una vez cada 15 años terrestres). La NASA planeó la misión Cassini para que coincidiera con este interesante período, en que se aprovecha la posición del Sol para detectar objetos pequeños, como este pequeño satélite…
Fuente: Astroengine. Aportado por Eduardo J. Carletti
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