HAVOC: Una ciudad-nube sobre Venus

Se enviaría un vehículo inflable capaz de desplegarse en la atmósfera. También tendrían que diseñar un vehículo interplanetario que permita a los astronautas acoplarse a este dirigible, y que a su vez les permita regresar a la Tierra

Pensamos que el siguiente gran paso en la exploración tripulada del Sistema Solar debe darse en la superficie marciana. El planeta rojo es uno de los destinos más atractivos que podemos imaginarnos; posee una superficie rocosa que explorar, grandes cantidades de agua helada bajo su polvorienta superficie y un entorno al que, con las medidas adecuadas, podremos adaptarnos sin demasiados problemas.

Pero por otro lado, hay un planeta más cerca de nosotros que no debemos olvidar; sin embargo, este mundo se asemeja más al Infierno de Dante que a un lugar donde asentarnos. Las temperaturas superan con creces los 400º celsius y la presión atmosférica es unas 92 veces superior a la terrestre; un entorno al que se tuvieron que enfrentar las sondas soviéticas Venera y en el que apenas pudieron trabajar unos minutos pese a sus escudos de titanio, y eso por no hablar de una densa atmósfera rica en dióxido de carbono plagada de nubes de ácido sulfúrico, intensos terremotos, volcanes y aterradoras descargas eléctricas.

Difícilmente podríamos pensar en alguien que quiera a este gemelo malvado de la Tierra, a no ser que pensemos que los niveles de radiación son mucho menores que los que bañan la superficie marciana y que la energía solar es ilimitada.

Por ello, la Dirección de Análisis de Sistemas y Diseños (Systems Analysis and Concepts Directorate) de la NASA ha emitido un informe mostrándonos como la humanidad podría explorar este infernal mundo, aunque deberemos olvidarnos de pisar su superficie, sino que lo haremos a bordo de dirigibles que se elevarían por encima de las nubes de Venus.

Este dirigible, que han llamado High Altitude Venus Operational Concept (HAVOC), contaría con grandes paneles solares y permitirían que una misión tripulada explorase el planeta a tan solo 50 kilómetros sobre la superficie del planeta.

A esa altitud, las temperaturas medias son de solamente unos 75º celsius, y los niveles de radiación serían equivalentes a los de las regiones más polares del territorio canadiense, a diferencia de 40 veces la radiación media terrestre que alcanza la superficie marciana, algo que podría llevar a que nuestros colonos marcianos se vean obligados a vivir bajo tierra, un problema que todavía no hemos sido capaces de resolver.

Esta propuesta relativa a Venus requeriría lanzar varias misiones no tripuladas previas para probar el concepto HAVOC, seguidas de, finalmente, la primera misión tripulada “convencional” a la órbita de Venus.


Una manera de explorar Venus

Posteriormente, se enviaría un vehículo inflable capaz de desplegarse en la atmósfera. También tendrían que diseñar un vehículo interplanetario que permita a los astronautas acoplarse a este dirigible y que a su vez les permita regresar a la Tierra.

 

 

Sin duda alguna todavía queda mucho trabajo para que este proyecto pase de la imaginación de los ingenieros a la realidad, pero desde luego que lo que sí nos muestra es que algunos parecen estar preguntándose acerca de nuestras posibilidades de enviar a la humanidad al planeta hermano de la Tierra.

Fuente: Espacio Profundo y The Daily Galaxy. Aportado por Eduardo J. Carletti

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