El terremoto y posterior tsunami que azotó a Japón a principios del año pasado generó profundas perturbaciones atmosféricas, según un informe de la NASA
Las ondas energéticas que desató el movimiento telúrico y el maremoto fueron tan intensas que alcanzaron la ionosfera, la última sección de la atmósfera ubicada entre 80 y 805 kilómetros de altura.
La ionosfera filtra los rayos ultravioleta rompiendo las moléculas, dejando un halo de electrones e iones dispersos. Los estudios hechos después del sismo japonés muestran un cambio en su patrón de distribución.
El fenómeno ha sido observado antes, como tras el tsunami de Samoa en 2009 y el terremoto de Chile de 2010.
La ionosfera o ionósfera es la parte de la atmósfera terrestre ionizada permanentemente debido a la fotoionización que provoca la radiación solar. Se sitúa entre la mesosfera y la exosfera, y en promedio se extiende aproximadamente entre los 80 km y los 500 km de altitud, aunque los límites inferior y superior varían según autores y se quedan en 80-90 y 600-800 km respectivamente. Por otra parte, algunos consideran que la alta ionosfera constituye el límite inferior de la magnetosfera, solapándose ligeramente ambas capas (entre los 500 y 600-800km).
La ionosfera también se conoce como termosfera por las elevadas temperaturas que se alcanzan en ella debido a que los gases están en general ionizados. Si el sol está activo, las temperaturas en la termosfera pueden llegar a 1.500 °C; sin embargo, estas elevadas temperaturas no se corresponden con la sensación de calor que tendríamos en la troposfera porque en la termosfera la densidad es muchísimo más baja. Los gases aparecen ionizados porque esta capa absorbe las radiaciones solares de menor longitud de onda (rayos gamma y rayos X) que son altamente energéticos.
Entre las propiedades de la ionosfera, encontramos que esta capa contribuye esencialmente en la reflexión de las ondas de radio emitidas desde la superficie terrestre, lo que posibilita que éstas puedan viajar grandes distancias sobre la Tierra gracias a las partículas de iones (cargadas de electricidad) presentes en esta capa. Además, en esta capa se desintegran la mayoría de meteoroides, a una altura entre 80 y 110 km, debido al rozamiento con el aire y dan lugar a meteoros o estrellas fugaces.
Pero las estrellas fugaces no son el único fenómeno luminoso que ocurre en esta capa. En las regiones polares las partículas cargadas portadas por el viento solar son atrapadas por el campo magnético terrestre incidiendo sobre la parte superior de la ionosfera y dando lugar a la formación de auroras.
Fuente: Varios. Aportado por Eduardo J. Carletti
Más información:
- Un terremoto acerca Australia y Nueva Zelanda
- El terremoto de Chile desplazó una ciudad tres metros, y dos centímetrros a Buenos Aires
- ¿Se desplazó el eje de la Tierra?
- Estudian el choque más grande de la Tierra
- Sudeste asiático: terremoto produjo una brecha de 1.000 kilómetros en el fondo marino
- Un terremoto acerca Australia y Nueva Zelanda
- La Cordillera de los Andes se angosta y crece un poco más todos los años
- Detectado un segmento de la corteza terrestre hundiéndose hacia el núcleo
- Científico de la NASA dice que es probable que el terremoto en Chile haya desplazado el eje de la Tierra
- Los sismos de 1800 todavía hacen temblar el planeta
- Una cicatriz en el campo gravitatorio terrestre