Un cambio climático cósmico puede haber aplacado el crecimiento los agujeros negros

Un calentamiento en los inicios del universo causado por los más voraces entre los agujeros negros podría haber frenado el crecimiento del resto

Estudios astronómicos sugieren que se habrían formado agujeros negros supermasivos con masas de mil millones de veces la del Sol (), cuando el universo tenía mil millones de años. Se cree que las semillas de estos gigantes eran agujeros negros que pesaban apenas unas pocas decenas de masas solares. Para hacerse tan grandes en menos de mil millones de años, las semillas de agujeros negros deben haber aspirado gas a una velocidad colosal.

En este escenario, se esperaría ver una variedad de masas de agujeros negros, con agujeros negros intermedios de tamaños en el orden de las mayores magnitudes que vemos en nuestro universo local (entre los 105 y 107 masas solares) . Algo debe de haber limitado el crecimiento de estos agujeros negros. Takamitsu Tanaka, en el Instituto Max Planck para Astrofísica en Garching, Alemania, y sus colegas tienen ahora una explicación basada en el clima cósmico.

Ellos nos muestran que la cantidad prodigiosa de rayos-X emitida cuando los agujeros negros supermasivos tragaban el gas habría calentado el universo. Los agujeros negros necesitan gas frío para crecer, por lo que éste habría ralentizado el crecimiento de otros agujeros negros en las pequeñas protogalaxias, mientras el crecimiento de los agujeros negros en las protogalaxias más masivas continuaba a buen ritmo ( arxiv.org/abs/1205.6467v1 ).

«Este proceso de calentamiento global podría haber aplacado, básicamente, a los recién llegados», dijo Tanaka. «Los primeros terminan siendo los monstruos y previenen el excesivo crecimiento de los demás.»

Fuente: New Scientist. Aportado por Eduardo J. Carletti

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