Un estudio teorico sugiere una vez más la existencia de un compañero del Sol. No sería la esquiva estrella Némesis, sino un planeta al que han bautizado Tyche
No se trata de ningún planeta enano como Plutón, no. El Sistema Solar tendría un nuevo invitado: un gigantesco planeta con cuatro veces la masa del gigantón Júpiter, si se confirman nuevos cálculos de John Matese y Daniel Whitmire, físicos de la Universidad de Louisiana.
Su sitio de residencia, obvio, no es el Sistema Solar que más conocemos, sino la Nube de Oort, una región del espacio ubicada a un año luz de nosotros, ubicada aún más al exterior del cinturón de Kuiper, donde ya se han encontrado algunos cuerpos planetarios, como Eris, Makemake y Sedna.
Estos físicos de la Universidad de Louisiana detectaron anomalías en la distribución de cometas que sugieren que al menos un 20 por ciento de ellos sufren el tirón gravitatorio de un enorme cuerpo, al que denominaron Tycho.
La Nube de Oort se encuentra en los límites del Sistema Solar. Es una extensa región casi esférica de la cual procede la mayoría de los cometas conocidos: albergaría entre 1.000 millones y 100.000 millones de estos llamativos viajeros celestiales. Muchos de esos cometas son enviados al Sistema Solar interior por diversas fuerzas.
La influencia sobre esa cantidad de cometas se explicaría por la existencia de un gran cuerpo, un planeta varias veces más masivo que Júpiter, que tendría 318 veces la masa de la Tierra y 2,5 veces la masa de todos los otros planetas del Sistema Solar.
El estudio de los físicos fue publicado en Icarus, dedicado a la difusión de estudios del Sistema Solar, y publicación oficial de la División de Ciencias Planetarias de la Sociedad Astronómica Americana.
Al realizar un análisis dinámico y estadístico de esa remota región, encontraron una serie de anomalías que se podrían explicar gracias a la presencia de un gran cuerpo. Esta posibilidad había sido propuesta por Matese en 1999, sólo que ahora, con un mayor número de cometas conocidos, los cálculos pueden ser más precisos.
«Los resultados apoyan la conjetura de que existe una compañía con una masa de 1 a 4 Júpiter orbitando en la región más interna de la Nube de Oort exterior».
Ese cuerpo habría sacado a Sedna del cinturón de Kuiper, otra región del Sistema Solar, situada a entre 38 y 100 veces la distancia Tierra-Sol. Sedna mide de 1.180 a 1.800 kilómetros de diámetro.
Aunque existe la necesidad de confirmar otros datos para afirmar la hipótesis del lejano planeta, los autores creen que con el Wide Field Infrared Survey Explorer (WISE) lanzado hace poco, se podría detectar con facilidad el sugerido cuerpo.
Tyche es diferente a la hipótesis Némesis, reconocida a mediados de los años 80, que sugería que existía, o existe, una pequeña estrella compañera del Sol, posiblemente una enana marrón, que provocaría cada millones de años desastrosos efectos en la Tierra.
Una enana marrón es un objeto de masa subestelar, que no puede mantener reacciones nucleares continuas y que tendría de 75 a 80 masas de Júpiter.
De la hipótesis Némesis, propuesta por R. A. Muller, Piet Hut y Mark Davis, se desprende que nuestro Sol sería parte de un sistema binario. Esa enana marrón tendría una órbita de decenas a millares de veces más distante que la de Plutón, y cada 26 a 34 millones de años pasaría cerca de la Nube de Oort, desestabilizándola y produciendo una lluvia de cometas hacia el Sistema Solar, que sería responsable de las extinciones periódicas de vida que ha sufrido la Tierra.
Némesis no fue encontrada. ¿Se hallará a Tyche? Habrá que ir apostando.
Fuente: Wired. Aportado por Eduardo J. Carletti
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