Venus tiene más volcanes que cualquier otro planeta del Sistema Solar. Entre rasgos volcánicos y grandes volcanes conocidos suman más de 1600 (como se ve en el mapa, están muy apretados). Hay muchos, muchos más volcanes pequeños. Nadie los ha contado a todos, pero el número total puede ser mayor a los 100.000, incluso mayor de 1.000.000. Entre estos volcanes hay variedad de formas. La mayoría son grandes escudos o pequeños volcanes de escudo, aunque hay muchas estructuras complejas, varias inusuales y algunos grandes chorreaduras de lava. No se sabe si alguno está activo en el presente, aunque esto es porque los datos que se tienen son muy limitados. Es probable que la mayor parte de estos volcanes estén extintos; sin embargo, algunos podrían seguir activos.

Ubicaciones después de Head et al. (1992) J. Geophys. Res. 97, 13153.
El mapa base es el de datos topográficos del Magellan, disponible en NASA's JPL.

Características

Primero, debido a que la atmósfera se compone más que nada de CO2, Venus sufre de un efecto invernadero extremo. De hecho, la superficie de Venus tiene a una temperatura de alrededor de los 470^o C. Además, la presión atmosférica en la superficie es más o menos noventa veces mayor que la de la Tierra al nivel del mar. Esto es equivalente a la presión de agua en la Tierra a un kilómetro debajo de la superficie del océano. Estas condiciones producen dos efectos:

(1) No hay agua en la superficie de Venus, por lo tanto, no hay agua en el aire. Las nubes están compuestas principalmente de ácido sulfúrico y están mucho, mucho más altas que las nubes de la Tierra.
(2) Debido a la alta presión atmosférica, los vientos en Venus son relativamente suaves. Por estas razones, ni el viento ni la lluvia pueden afectar la superficie de Venus. Como resultado de esto, a pesar de que haya transcurrido mucho tiempo, los rasgos volcánicos se ven como si fueran recientes.

Otra cosa importante es que Venus no muestra evidencia de tectónica de placas. No hay grandes y largas cadenas de volcanes. No hay zonas claras de subducción. Aunque los acantilados son comunes, ninguno tiene el aspecto de los que se ven en los bordes de los océanos en la Tierra. Además, es raro ver zonas continentales o las estructuras en forma de rompecabezas que se observan en la Tierra. Por esto, mientras que en la Tierra las zonas volcánicas señalan los bordes de los movimientos de las placas, la actividad volcánica en Venus es más regional y mucho menos estructurada.

Por último, la actividad volcánica en Venus muestra menos estilos eruptivos que los que se ven en la Tierra. Casi todos los volcanes de Venus parecen involucrar flujos de lava líquida. No hay signos de erupciones explosivas, formadoras de cenizas, y poca evidencia de erupciones de lava espesa y viscosa. Todo esto podría ser el reflejo de una combinación de causas. Primero, debido a la presión atmosférica tan grande, para surgir explosivamente las lavas venusianas tendrían que tener muchísimo más contenido de gases. Segundo, la causante principal de explosiones de lava en la Tierra es el agua, y hay muy poca en Venus. Por último, la mayoría de las erupciones explosivas y surgimiento de lavas viscosas en la Tierra ocurren cerca de las zonas de subducción de las placas. O sea que la falta de zonas de subducción reduce la posibilidad de esos tipos de erupciones en Venus.