Los caminantes del cielo

Antonio Mora Vélez

Poemas

(parte 1)

A mi esposa: Idalia Ortiz
A mis hijos: Antonio Carlos,
Oscar Javier y Glitza Beatriz
por haberme permitido
dedicarle a la literatura
un tiempo que ha debido
ser para ellos.
"Nada que es humano es puramente humano,
y nada de lo que vemos en el cielo
es puramente cosmológico.
Estamos envueltos en el cosmos."

—Timothy Ferris

I.- POEMAS DEL COSMOS

EL GRAN ARQUITECTO
La Armonía de las estrellas
Da testimonio de tu obra
Lo mismo las distancias exactas
Que separan las partículas del átomo
Los planetas son tu esquina
Más querida, los azules
Porque en ellos reverdece
El pensamiento
Nada gira sin que antes gire
En tu conciencia
La forma de todo lo existente
Es la misma forma de tu sueño
Y no estás más allá
Ni en las profundidades del cosmos
Ni en el corazón de los protones
Ni en el alma de los hombres
Somos nosotros quienes estamos
En tu seno
Navegando como ideas
En tu océano de amor.

1.992

EL DIVINO "SPHAIROS" DE EMPÉDOCLES

(Antes del Big Bang)

Eres el fuego de oriente
Preparándose para desplegar su horno

En alguna de tus playas
se broncean los quarks
esos pequeños seres de luz
que de tiempo en tiempo
deciden meterse
en este juego de Dios
para soldar la materia
de que está hecho el hombre

1.992-99

EL UNIVERSO
Rítmico deslizar del polvo transportado
Por la luz de la nova que se muere
Minúscula aspiración de vida
Que moras en el centro de la génesis

Celo atroz del pensamiento
Cuerpo que piensa acomodando
Su forma a la otra forma

Flujo de estrellas que lubricas
Las turbinas de la vida
Lenguaje de fuego
Que anticipas al hombre
¡materia sublimada!

Música del campo que mantienes
La armonía hasta el final del recorrido
Que luego se revierte
Y se contrae en el ojo de Dios
En busca de la síntesis

Señora de la noche
Que me cuentas las disputas
De los jóvenes fugaces
Que incendian los bosques
Con su grito

Delirio eterno de la sagrada
Identidad de mi conciencia con tu manto

Yo, pobre mortal
Ocurro a ti para contemplarte

Mientras tú, alfa y omega, espejo ilimitado
Despensa infinita
Continúas agrupando las moléculas del sueño
Juntando las partículas del hombre
Y derramando sobre sus sienes
Agua fértil del océano
Con la complicidad de las tinieblas.

1.980-99

GALAXIA
Caracol de fuego
Que fraguas la vida en tus aristas

Espiral de luz
Que portas el mensaje de los dioses

Escucha la voz de esta estrella
Que colapsa en uno de tus brazos

Y llena de amor
Esta franja del universo
Donde mora, inseguro
El pensamiento

1.992

ESTRELLA
La materia sale de tu llanto
En ráfagas
Y riega la epidermis del espacio
Hasta que se junta y forma
Las partículas del suelo

Por ti existen el surco alegre
de las aguas
El ulular del viento
Y la epopeya de los árboles

Eres la luz que iluminó a Jesús
Y que sembró en el corazón del hombre
El sentimiento

Vivimos en tu aliento
Y moriremos cuando tu fuelle
Agote su último latido
Y tu rostro cambie de tono
Por los siglos de los siglos

1.992

PLANETA
Cuenco de algas
Que viajas en la dirección
De la conciencia

Estallido detenido
Espejo desde el cual
El universo se contempla

En tu forma
El espíritu se libera del fuego
Y se instala
en la materia del hombre

1.995

HOMO SAPIENS
Complejidad de átomos
Que ascienden

Singularidad en donde
Se oculta la entropía

Ventana abierta
Del espíritu

Tienes en tus genes
El mensaje de los dioses
Pero aún batallas
Contra molinos de viento

1.995

COMETA
Lágrima infinita que emerges
Desde las orillas del silencio
Amenaza latente que pruebas
La consistencia de los sueños

Chasqui insuperable de otros reinos
Que vas y vienes
con polvo y hielo en tus alforjas
y un montón de soledades añadidas

No juegues al azar en estos predios
Apunta hacia otro cauce
Hacia el lugar de los planetas desnudos
Que te desean

Desde que Cronos almacenó en tus grietas
La semilla de los ángeles

1.998

LA LUNA
Llegaste a este recodo del camino
Y te instalaste en la noche
De los hombres
Segura de tu luz regalada
De tu silencio
Y de la belleza de tus cambios
De rostro

Tu epidermis dibujada
Por el fuego de los dioses
Revela que el cosmos no es un lugar apacible

Por ello
Le escondes a los hombres
El enigma de tus ojos verdaderos
Y les muestras en tus siluetas de arena
El espectro del futuro

1.998

SIRIO
Tu luz se filtró por las ranuras del pasado
Y dejó las huellas de otros tiempos
En la cámara real del gran atlante

Los dogones de Africa
Te presintieron doble
En las filigranas de su ancestro

Tus dos caras esconden los misterios
De uno de tus pueblos destruido
Y la odisea de las mil naves
Y el hallazgo de este erial
en uno de los brazos
de Amaltea

Pocos saben
Que la semilla de tu exilio germinó
En La Tierra de los simios
Y que tus hijos, los gigantes
—ignorando tu grandeza—
Aún te miran con los ojos del sueño

1.998

ASTEROIDES
Vértigo en el espacio del pasado

Armonía de notas disgregadas

Cada fragmento de tu danza
Guarda pedazos de glorias olvidadas

Tu ser anterior
Pleno de agua y de ilusiones
Fue la posta del ancestro

1.999

EL ESPACIO
En tu lecho de espumas
Los astros resignados siguen
la curvatura de tu esencia

Por tus paredes globulares
La energía de otros tiempos se filtra
Se congela y forma la materia
De las cosas

En tus mallas de luz
Los infinitos se confunden

Las galaxias y los cúmulos se alejan
cuando tus láminas
Se abren y se expanden con el tiempo

1.999

LA LUZ
Tus viajes siderales
Nos muestran
El decorado de otros tiempos
El pasado en la retina del presente

Eres y no eres
Al sobrepasar los umbrales
Del misterio

La geometría que te ordena
Es la cuna de ese brillo
Que nos permite manosear
La substancia del mundo

Los físicos te limitan
A las alturas del cuanto y de la onda
Del espacio y la energía

Con la llegada de los dioses
Pasaste a ser por siempre
Símbolo del logos

1.999

II.- POEMAS ANTRÓPICOS

LOS COSMONAUTAS
Los cosmonautas de La Tierra
Tejen la ruta de la vida
Mientras extienden los anillos
Del camino
Hacia la franja del eco

Ellos saben que el cosmos
Tiene los bosques abiertos
Y que el planeta es un solar
Que se estrecha
Y que limita el sueño de los genes

Por eso atornillan y ensamblan
Y miran de soslayo, esperanzados
La curvatura azul
Desde la parte oscura de la nave

1.992

RELATIVIDAD
Regresaste del futuro
Confundido con las palabras nuevas
Que escuchaste en Baikonur

Ahora tu patria es un inmenso
Campo de pedestales solitarios
Y en las portadas no figuran
Koljosianas sonrientes
Ni el trigo que germina
Ni las estelas de las naves
que hienden el celofán del cielo

Piensas en Einstein
En los posibles viajes
Por las aristas del tiempo
Bajas lentamente de la cápsula
Y empiezas a sentirte
Cosmonauta Serguei
Visitante del pasado

1.992-95

LA MAESTRA DEL CHALLENGER
Se te acabó la vida en la barahúnda del fuego
Mientras nosotros, atónitos
No alcanzábamos a descifrar
La trayectoria de tu pánico

En el perfil doloroso de la imagen
Los destellos de tus sueños de maestra
Se confundieron con las pavesas del impacto
Y el borbollón del mar que guardaba tus lecciones
Consumió la ilusión
De tu horizonte

En este lado de La Tierra
Acompañados del amor y del vino
Esperábamos el triunfo del Hombre
Pero la estela tenebrosa
Engendró la expresión del horror
Entre tus pares
Y silenció tu voz de cielo

1.992

YURI GAGARIN
Comandante de los sueños
fenecidos
y pionero de la búsqueda

Sabías que el cosmos
Es el verdadero hogar del hombre
Y que esta tierra es apenas
Una aldea en el camino

Tu primer vuelo acercó el retorno
De los dioses

1.999

LOS NÁUFRAGOS DE TUNGUSKA
La nave arrojó sobre la taigá
El fuego de su vientre
Y un golpe huracanado calcinó
las hojas de los árboles
y anegó de luz el horizonte

Audaces y valientes, los astronautas
Aterrizaron en la cima del mundo

Y allí tuvieron que aprender a respirar
El aire de los lamas
A comer su puré de leche con cebada
Y a morir con la esperanza
Del retorno

Hoy, olvidados del mundo
Los hijos de esos náufragos
Aún conservan en la nave de sus ritos
El silencio de los discos de piedra
Y la imagen borrosa de sus mitos

1.999

VALENTINA DEL COSMOS
Tu salto a las estrellas
Un reproche a los dioses
Del ancestro
Por haber ultrajado a la mujer
De los orígenes

Tu salto a las estrellas
La obsesión por el éxodo
De los astronautas del pasado

1.999

NEIL ARMSTRONG
Tus huellas grabadas
En la luz de nuestra noches
Están allí, perennes
A la espera de otros vientos

Los poetas de tu tiempo
Te vieron en el lecho de los sueños
Cabalgando sin ganas
Sobre los muslos de arena
De una novia deslustrada

Desde las orillas de la esfera
Los dioses angustiados
Te eligieron
Capitán de esa silente estación
De la esperanza

Ahora
Después de tantas lluvias
Y en la hora del ocaso
Sientes unas ganas infinitas
De volver a reeditar los pasos
Del encanto

1.999

Esta es una de las raras ocasiones en las que podemos presentar una obra poética de Ciencia Ficción.

No es común que un autor logre unir bien temas tecnológicos con lenguaje poético, como lo logra Mora Vélez en este trabajo.

Antonio Mora Vélez es conocido en Colombia e internacionalmente como narrador y ensayista de ciencia ficción.

Ha publicado los libros de cuentos GLITZA (1.979), EL JUICIO DE LOS DIOSES (1.982), LORNA ES UNA MUJER (1.986) y la recopilación de ensayos CIENCIA FICCION: EL HUMANISMO DE HOY (1.996) reproducido en Méjico. Sus cuentos han sido traducidos a otros idiomas, antologados en JOYAS DE LA CIENCIA FICCION (La Habana, 1.989) y CUATRO AUTORES DE CF (Bogotá, 1.988) y publicados en revistas y suplementos literarios del país y del exterior.

Luego de veinte años de trabajo como docente en la Universidad de Córdoba se residenció hace seis años en Sincelejo, ciudad en donde se desempeña como Vicerrector de Bienestar Universitario en la Corporación Universitaria del Caribe (CECAR).