Los colonizadores europeos los presentaron como ‘bárbaros’ o ‘bestias’. Sin embargo, los indígenas tenían un alto grado de desarrollo social.Desde mediados del s. XVIII resistieron a la llegada de los invasores
Uno de los principales argumentos que los conquistadores europeos llegados a América utilizaron para someter a la población indígena fue su supuesta inferioridad en sus costumbres y en su forma de pensar, llegando a calificarles de ‘bárbaros’ o a compararles con ‘bestias’.
Un estudio llevado a cabo por investigadores españoles y argentinos se suma a los de otros historiadores y demuestra que las comunidades indígenas de la Patagonia tenían niveles muy desarrollados de organización social.
«Aunque la tecnología no era comparable con la europea o la colonial, sus formas de organización social y política eran muy sofisticadas», explica Juan A. Barceló, arqueólogo y autor principal de este estudio, publicado en Arctic Anthropology.
«Se trataba de grupos numerosos de cazadores-recolectores que cada vez invertían más capacidades en el cuidado pastoril de caballos y ganado bovino», añade este investigador de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
Resistiendo a la invasión colonial
El investigador afirma que se han documentado concentraciones de miles de individuos, organizados de forma jerárquica: «Prueba de esta complejidad social y económica es que desde mediados del siglo XVIII, las comunidades indígenas resisten la penetración colonial, produciendo incluso numerosas derrotas. Es la población indígena la que domina en la frontera que se va conformando.», afirma.
El análisis comenzó a partir de la situación actual de los indígenas, cuya población se ha reducido enormemente y muchos grupos han desaparecido. Los investigadores argentinos y chilenos llevan muchos años estudiando el exterminio de las poblaciones autóctonas. «Nosotros nos hemos centrado más en los aspectos poco visibles de las dinámicas sociales internas de los grupos, cómo van perdiendo progresivamente su identidad, su lengua, su cultura.»
«Partimos de las características de estas poblaciones en la época anterior al contacto y analizamos la paulatina desorganización de sus sistemas demográficos, económicos, sociales y políticos». Para ello contaron la ayuda de la población indígena: «Nos facilitaron todo tipo de ayuda, en especial, documentación lingüística y cultural que ellos mismos han recopilado en estos años».
La población actual está desprotegida
Respecto a la situación actual de las comunidades indígenas en la Patagonia, Barceló afirma que «si hacemos caso de las afirmaciones de los representantes indígenas, no hay política de protección de ningún tipo».
Asimismo, denuncia que los numerosos estudios científicos que se publican quedan automáticamente restringidos a los canales académicos, sin que lleguen a la población indígena. «Por ejemplo, el único diccionario Tehuelche-castellano existente se ha editado en Holanda, y ninguna de las comunidades indígenas sabe que existe», añade el investigador.
En cuanto a la lengua, el estudio afirma que de forma errónea se consideraba que las poblaciones indígenas australes eran marginales y hablaban el mismo idioma. Existen estudios históricos que han recopilado más de 30 idiomas y dialectos distintos.
Los investigadores esperan con este estudio romper con falsos mitos y constatar que la población indígena tiene su propia historia.
Fuente: El Mundo. Aportado por Eduardo J. Carletti
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